¡Muy buenos jueves!. ¿Cómo va la semana? me imagino que ya tendréis todos la casita decorada para las fiestas ¿no? Si no es así, aprovechad la tarde.
Hoy os traigo un cuadro que realicé este verano para un encanto de mujer que, sin conocerme de nada, confió en mí para hacerle un regalito a su hija. Nuestra amiga Carmen de La Botica de la Ropa nos puso en contacto cuando Susana le dijo que necesitaba un cuadrito para su nena y desde entonces piensa en mí cuando necesita decorar espacios infantiles (tenemos otro proyecto en el horno que no os puedo enseñar aún porque ella no lo tiene en su poder)
Da gusto trabajar con gente como Susana porque te dan libertad y confían en tu criterio. Le fui enviando fotos de como iba la labor y cada vez se iba emocionando más. Fue un gusto entregarle el cuadro y ver su cara de alegría y gratitud hacia mi persona. Por esos momentos vale la pena dejarse los ojos en el bastidor.
Cuando le entregue su otro encargo correré para enseñároslo porque es una monada, pero entenderéis que quiero que lo tenga ella primero en sus manos ¿verdad?
¡Hasta pronto!
No hay comentarios:
Publicar un comentario